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Documentación

Decálogo del buen divorcio

La infancia y la familia es para toda la vida

  1. La ruptura de pareja nunca debe implicar la destrucción de la familia, la familia persiste tras la separación.
  2. El interés superior de los hijos y su bienestar debe prevalecer siempre frente a cualquier interés particular de sus progenitores.
  3. Se separan los padres, no los hijos, por eso los hijos deben poder relacionarse normalmente con ambos progenitores, así como con el resto de sus familiares.
  4. Los progenitores, aunque ya no sean pareja, siguen siendo padres. Por lo que deben aceptarse y respetarse como tales y buscar juntos las mejores soluciones en interés de los hijos.
  5. Los progenitores han de velar en no interferir en las opiniones de sus hijos frente al otro progenitor, fomentando un desarrollo emocional pleno y evitando las dependencias afectivas insanas.
  6. Ante un conflicto buscar la ayuda de profesionales especializados para encontrar la mejor respuesta a la situación, ya que el conflicto entre los padres perjudica el desarrollo de los hijos y su salud psicológica.
  7. Los hijos tienen derecho a ser escuchados, pero no obligados a tomar partido o a eligir.
  8. La opinión de los menores debe estar construida conforme a su edad y experiencia, libre de presiones y manipulaciones de sus progenitores (así como de las personas allegadas).
  9. Los familiares y personas cercanas deben colaborar para favorecer el buen clima en la relación de los hijos con ambos progenitores.
  10. Los tribunales, cuando un menor rechace a cualquiera de sus progenitores, deberán valorar si eso se debe a una causa justificada o a una interferencia parental.